Renuncio desde hoy a tus besos
olvidaré para siempre
la huella de tu mano en mi cintura
tu respiración y tus murmullos
el olor de tu piel
la manera sutil
que tienes de estar en mí.
Renuncio para siempre
a los mensajes que me envías
con las nubes y la brisa.
Desde hoy prometo
no recordarte, no desearte.
Esta firme promesa
se romperá
con la menor de tus sonrisas.
Uff, que bonito.
ResponderBorrarCuántas personas habremos hecho esa promesa de esquivar tantas sensaciones...
...creo que las mismas que hemos temido esa menor de las sonrisas por la que caeríamos de nuevo...
Un saludo Penélope.
No puedes esconderte... aunque sería una opción muy buscada, por cierto
BorrarGracias por estar al otro lado del espejo
Penélope
Es temor a no tener a los míos, a perderlos.
ResponderBorrarEs costumbre de gastar dinero y no salir ya donde estás.
Estoy a dos días de ti, pero no sé qué hacer, costumbre y necesidad de infante neonato, querer seguir a alguien y creo muchos brazos y voces llaman.
Es temor a perder a los míos, de lo contrario ya hubiese salido.
Y yo te pregunto, si tú sabías bien como mi madre, sobre esto en abril cuando el sol sale y sabes cómo, ¿por qué no hablaste allí con los míos?
¿Por qué los descuidaste?
Iré fuera de acá y sabes eso, la luz la empiezo a sentir oscura, dicen que es efecto de los Rayos Gamma, frío en la piel y tanta sed a toda hora, empiezo a ver la luz oscura acá en Lima, y comenzaré a buscar tu tierra Cali, más al norte de Ibarra, allá en donde se sale del Hueco Sur y la luz comienza hasta el Polo Norte...
Saldré de acá, dime qué puedes hacer por los míos si sabes que iré a Cali y de allí a Santa Marta donde dejé mi ropa en la playa, allí sabes que estoy presente... y creo que vendrás...
Firma:
César Ignacio. (Ya no tengo blogs ni facebook, los ladrones yankis me lo quitaron todo, y fue por temor a perder a los míos).
En tu corazón
Borrarlo que amaste
lo que dejaste
tus elecciones
tus derrotas
llevas los sueños
las imágenes
las dudas
en tu corazón está el mundo
Penélope